viernes, 25 de abril de 2008

"CONVERGENCIAS"


1. “Para comprender la construcción de identidad hoy, pensar al devenir configurativo del ayer”

El devenir histórico en que trasuntó el debate entre dominar un campo: el de la educación, muestra que el mismo ha transcurrido por actores que arguyéndose la preeminencia de una determinada concepción: llámese pedagogía, ciencias de la educación, ciencias pedagógicas y pedagogía científica, entre otras; dejaron una estampa.

Ello (a su vez) ha dejado su huella, sus rastros llegan al día de hoy. Esta yuxtaposición de posicionamientos, produjo un enmarañamiento sin especificidades arguye Marín Marín en su texto.
Este objeto híbrido atravesado de contextos e intereses, llega al momento previo de egresar de una carrera de ciencias de la educación.

Ello ha impactado en la configuración de una identidad (si es que se le consiguió definitivamente). Los generalistas, saber un poco de todo, el que mucho abarca … son slogans que denotan una deuda, un pedido, y que a su vez “encuadran” a quienes desanda ese camino.

De allí entonces que la búsqueda de identidad que plantean Spinosa – Testa, tenga sus raíces en la búsqueda de una construcción de ámbitos de ejericio, en la delimitación de un determinado campo específico, que recorre históricamente Marín Marín.

Entonces el ¿Quién soy? (Testa-Spinosa) , deba buscar respuestas en el ¿quien he sido, quien he venido siendo? (Marín Marín)

Así al citarse las voces de los estudiantes próximos a graduarse, que denuncian el estado generalizado de incertidumbre respecto de la inserción profesional futura. También lleva la connotación de un campo profesional complejo en sus delimitaciones en la medida que varias profesiones se disputan dicho campo de intervención profesional y pretenden hacerlo exclusivo y propio.
En este sentido la Sociología de las profesiones da cuenta de una disputa por el cierre del campo profesional.
Y que en el caso analizado, este cierre tal vez pude iniciarse y delimitarse, recurriendo a Marín Marín, quien concluye en su de-construcción histórica que la ciencia de la Educación es la Pedagogía; proponiendo que se utilize este concepto con plena conciencia de su antigüedad y valor teórico.

Asimismo, de modo ilustrativo Spinosa- Testa cuando citan que “La carrera docente, en la provincia de Buenos Aires, se ha estructurado de modo corporativo y cerrado no reconociendo en su desarrollo la certificación académica otorgada por la Universidad.
De este modo, el sistema educativo a nivel de docencia y organizaciones de base, tiende a cerrar el camino a los Licenciados y Profesores en Educación”. Plasma lo que Marín Marín, tomando prestadas palabras de P. Bourdieu expresó la existencia en el campo de la educación, de un “Campo de Producción Simbólica: está constituido por un conjunto de agentes e instancias con mecanismos que regulan la aceptación, competencia o eliminación de los productores y puede determinar lo que son las verdades científicas”. La educación, como se verá, no permanece ni está ajena a las luchas de poder.

También interpelo, que la búsqueda de identidad del profesional en ciencias de la educación, implica asimismo lo planteado por Marín Marín, respecto a la falta de consenso conceptual, cuando enuncia que “No todos están de acuerdo con la definición (sobre educación de Émile Durkheim), y en la práctica observamos que las reflexiones sobre los problemas educativos tratan de enmarcarse en diferentes conceptos”. Sumado a ello que “Al cuestionarnos sobre la diversidad de términos y revisar la literatura especializada, observamos que en ella intervienen factores muy diversos de tipo histórico, político, social, cultural y hasta de preferencias personales, lo que no ayuda a aclarar el asunto”.

La diversidad, aparece así, como un impedimento hacia la unidad en la delimitación de establecer: qué es ser un profesional en educación?. Un obstáculo en la identificación (unívoca) del profesional en educación.

Y si como concluyen (Spinosa-Testa) a modo de pregunta: “Hoy es difícil explicar “que es ser un licenciado en educación” tal como lo describen los entrevistados”.
Entonces la construcción de la Identidad Profesional, deba comprender la historia y asirse de ella para ir en su búsqueda colectiva.




2. “La importancia del Contexto en el sujeto al momento de la elección”

Partiendo desde el campo de la Orientación, podemos enunciar que la toma en cuenta de lo contextual, su análisis a los fines de su objeto, es apuntalado de sobremanera en la década del `80.

Debido al llamado “Enfoque del desarrollo de la carrera” (Diana B. Aisenson. Perspectivas Actuales en Orientación Vocacional. Revista Ensayos y Experiencias. Año 3. Nº 18. Buenos Aires), donde se produce un cambio en la forma de entender el proceso de ayuda vocacional (pasaje de un enfoque centrado en el diagnóstico a un enfoque del desarrollo personal).

Como así tiene su injerencia, el reemplazo en la actualidad del concepto orientación por el de carrera (posiciones más importantes logradas u ocupadas por una persona a lo largo de su vida pre-ocupacional y post-ocupacional. Este nuevo modelo incluye las diferentes posiciones que el individuo va logrando en el ámbito laboral y de formación. Este modelo integra lo psicológico con lo sociológico, evolutivo y cognitivo. Super, D. 1980).

Así, la “orientación de la carrera”, incluye como objetivo: ayudar a integrar la comprensión de sí mismo y “del contexto” y aplicarla en la vida y en la planificación profesional, para lograr decisiones más apropiadas. Incluye (entre otros): “el conocimiento sobre los trabajos del entorno”

Perteneciente a la perspectiva de éste nuevo enfoque del desarrollo de la carrera, también se cita a un modelo teórico en particular. El ADV (Activación del Desarrollo Profesional. Pelletier. 1974). Quien señaliza que la activación requiere un proceso de toma de conciencia de valores y capacidades, que requiere la “participación activa en un proceso de búsqueda, análisis y construcción de un conocimiento de sí mismo y de la realidad que lo rodea”, para desarrollar los conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para su inserción socio-profesional-personal.

Ahora bien, a su vez, el contexto influye en las elecciones en el proceso de su carrera debido a que durante el propio proceso de socialización (crecimiento, formación, interacción) el sujeto entra en contacto con un determinado contexto familiar y socio-cultural, que les permite o no, explorar nuevos ámbitos, tener nuevas experiencias, establecer vínculos sociales (con pares, adultos); y que les puede posibilitar o limitar la adquisición de recursos personales y la confianza en sus potencialidades. Lo que a su vez influirá en cierta medida en las elecciones. Esta primera dimensión analítica de influencia del contexto en las elecciones, es la que se podría denominar como “las de punto de partida”.

Ahora, también existe otra arista por la cual el contexto cobra importancia en las ocasiones de la elección, es aquélla que sería “la de punto de llegada”.

Dimensión ésta que es tomada por distintos autores de la bibliografía de la Unidad Nº 2 (Diana B. Aisenson, Matilde Roncoroni, María Ilvento, Rodríguez Moreno Cap. VI), enunciados como las transformaciones (tanto cuantitativa como cualitativamente) que se producen y aceleran a escala mundial, una serie de cambios en los procesos productivos, en las tecnologías y en las formas de organización, constituyendo una verdadera mutación de los entornos (María Ilvento).

Haciendo (re)surgir con más fuerza aún, la presencia (tal vez inevitable) del peso al momento de elegir, que tiene la noción de adecuación a las demandas, al mercado laboral. Demanda y mercado éstos, partes constitutivas de un contexto que atañe e influye en cada sujeto en particular. De ésta manera, la proliferación de las mutaciones han modificado los contextos ocupacionales.

Así, las profesiones “con futuro” (Matilde Roncoroni), corresponderían a las que cubren una necesidad de desarrollo económico. Entonces el éxito o desarrollo personal estaría determinado por las posibilidades de ingreso al mundo laboral más que, por los intereses, deseos o expectativas personales.

Mas, re-tomando lo dicho al inicio, se aporta un haz de luz que permita presentar una alternancia a que el “sujeto quede sujeto” exclusivamente a unas determinadas demandas de la globalización (tomadas como estáticas, que no cambian en sí)

Dado que si bien, no pueden ser obviadas del análisis desde la Orientación, también habrá que tomar en cuenta que el concepto de “carrera” se formula como una “construcción globalizadora”, que requiere de procesos de cambio, progreso, crisis y reformulación.
Así, desde éste lugar de interpretación, las decisiones de elección se configuran como el inicio de un camino de nuevas elecciones y no como una decisión final que ha de definir el futuro profesional. De allí su importancia de tenerla presente y ponerla en práctica, en una realidad vertiginosamente cambiante donde las decisiones personales son tomadas desde y hacia un contexto marcado por ese vértigo y esos cambios.

Por ende deberíamos pensar en educar para la incertidumbre y para el cambio. Que construyen, forman parte y son causas a la vez; de cambios de fisonomías de los contextos.-




Ariel Chauqui
LU 708.401

miércoles, 23 de abril de 2008

¿NOS PREGUNTAMOS?

GUION DE ENTREVISTAS

¿Qué carrera estás cursando y en qué año te encuentras?

¿cuáles fueron los motivos iniciales que te llevaron a inclinarte por dicha carrera al momento de la elección?

¿tus motivos iniciales de elección, se siguen manteniendo?

¿durante el cursado de la carrera surgieron nuevos motivos que te llevaron a sostener aún más la opción que elegiste?

¿qué le dirías a un chico/a que se encuentra por finalizar el nivel medio o bien que desea emprender una carrera universitaria y esté por decidirse por la carrera que estás cursando? ¿Qué debería tener en cuenta respecto a los causas que los lleva a inclinarse por dicha carrera?

¿de los motivos que te llevaron a inclinarte por tu actual carrera, en que orden de prioridad se encontraban?

¿Podrías fundamentar los motivos que te llevaron a cursar tu carrera?

¿cursaste ya anteriormente otras carreras?. En caso afirmativo: ¿por qué la dejaste?

¿Cuáles son los motivos que pensás hoy tienen mayor peso a la hora de elegir por una determinada carrera?

¿Los motivos que impulsan a emprender el cursado de una carrera creés que se deben más a coyunturas actuales? ¿Por qué?

domingo, 20 de abril de 2008

"EL GLOSARIO: LAS CATEGORÍAS CONCEPTUALES EN SU ENTRAMADO DIALÉCTICO RELACIONAL"

“GLOSARIO” : Las Categorias Conceptuales y su Entramado Dialéctico Relacional

Autoridad Científica: categoría que contiene dos dimensiones. Por un lado se la entiende como capacidad técnica, como dominio de saberes y como saber hacer; por el otro, un poder social. La autoridad es, entonces, una capacidad de hablar y de actuar legítimamente, es decir, de manera autorizada y con autoridad, en materia de ciencia, que se le reconoce socialmente a un agente determinado. Esto explica por qué las luchas que se entablan entre científicos son siempre epistemológicas y políticas al mismo tiempo (Pierre Bordieu. Citado por Alvaro Marin Marin).

Campo de Producción Simbólica: está constituido por un conjunto de agentes e instancias con mecanismos que regulan la aceptación, competencia o eliminación de los productores y puede determinar lo que son las verdades científicas (Pierre Bordieu. Citado por Alvaro Marin Marin).

Campo científico: espacio de juego que incluye a sujetos e instituciones especializadas en la producción, difusión y consagración de conocimientos. En el campo se desenvuelve una lucha entre agentes e instituciones por el monopolio de la autoridad científica, y no la búsqueda de la verdad, en forma desinteresada, como lo firma el paradigma positivista de la cienc6ia (Pierre Bordieu. Citado por Alvaro Marin Marin).

Campo profesional:
Implica una construcción social del mismo, durante el proceso de socialización profesional.

El Campo Profesional en Ciencias de la Educación, quedó perfilado según las siguientes categorías: cuestiones personales e identitarias, contexto profesional, conocimiento disciplinar, formación inicial y profesionalidad.

A partir de las representaciones sobre el campo profesional en Ciencias de la Educación, dicho campo se configura como una articulación entre lo singular y lo estructural, siendo la identidad profesional la inscripción y la actualización más subjetiva de la internalización de la cultura profesional y de la preocupación por la legitimación epistemológica del campo disciplinar. (María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).

Campo Profesional de Ciencias de la Educación: como núcleo de significados, abarca:
· El Campo Imaginado: configurado a partir de aspiraciones personales y de las experiencias biográficas y de trayectoria personal vinculadas con referencias afectivas, imágenes, valoraciones y conjeturas, pero con escasa referencia a hechos y elementos objetivables y con relativa independencia de las limitaciones impuestas por el contexto.
Lo imaginado no es el campo en sí. Más bien es el modo en cómo se lo configura, el modo en cómo lo subjetivo “marca” al campo, promoviendo una descripción casi tautológica de é, sin argumentaciones.
· El Campo Autorizado: conformad a partir de lo que se reconoce como instituido social e institucionalmente, de lo que se cree y sabe acerca de esta institucionalización, de las representaciones “legitimadas” y autorizadas que devienen de la formación inicial o de grado y de cada una de sus instancias, particularmente la “trama autorizada” emergente del último año de la carrera académica.
· El Campo Presunto: construido a partir de las estrategias que los profesores y futuros profesores elaboran para reducir la distancia entre lo “imaginado” y lo “autorizado”, tendientes a hacer posible el propio proyecto profesional, inmerso y atravesado por la cultura profesional, e incluso por el choque con la realidad y que sopen la reformulación de ciertas ideas y estrategias y/o el desarrollo de otras.
(María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).

Colegio Profesional: el papel de los mismos es importante en la medida que implica el reconocimiento para el ejercicio profesional, de un saber que es considerado legítimo por los pares. Esto se expresa más claramente para aquellas profesiones en las que se configura un monopolio del ejercicio expresado en términos de matriculaciones, reconocimiento de incumbencias y prácticas, la mayoría de las veces, tutelados por el Estado (Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

Competencia:
El vocablo competencia tiene en castellano el doble significado de rivalidad (disputa, contienda) y de incumbencia (aptitud, idoneidad). (Benito Echeverría, 2005).


Competencia de acción: la competencia discrimina el saber necesario para afrontar determinadas situaciones y el ser capaz de enfrentarse a las mismas. Es decir, saber movilizar conocimientos y cualidades, para hacer frente a los problemas, derivados del ejercicio de la profesión. (Benito Echeverría, 2005).

Competencia de Acción Profesioonal: la competencia comporta un conjunto de conocimientos, procedimientos, capacidades y actitudes, complementarios, entre sí, de tal manera que las personas han de saber (competencia técnica), saber hacer (competencia metodológica), saber estar (competencia participativa) y saber ser (competencia personal), para actuar con eficiencia y eficacia ante las situaciones profesionales.
La competencia sólo es definible en la acción, en situaciones de trabajo, de ahí el nombre Competencia de Acción Profesionales.
La competencia se delimita en función de situaciones dadas. Por es adquiere especial relevancia el contexto, que demanda y hace posible a la vez la movilización de unas competencias u otras para obtener la solución/respuesta más adecuada.
La competencia amplía el campo de la acción profesional, por tanto es preciso enfatizar la importancia de la experiencia para el desarrollo de las competencias siendo insuficiente tener únicamente en cuenta el proceso de capacitación obtenido mediante los sistemas de educación formal. (Benito Echeverría, 2005).

La CAP se caracteriza por el saber actuar, por estar contextualizada, por ser un saber actuar validado y con vistas a una finalidad. (LeBoterf, 2001. Citado por Benito Echeverría, 2005).

El enfoque holístico aporta una visión integradora y dinámica de la CAP; Integradora, porque se consideran tan importantes los elementos relacionados con las aptitudes como con las actitudes, de manera que las competencias van más allá de los aspectos técnicos, al complementarse con aspectos metodológicos, participativos y personales. Y Dinámica, ya que la persona va desarrollando dichas competencias a lo largo de su trayectoria profesional y vital. Por tanto no es un concepto estático e inmune a los cambios, sino interactivo con los mismos. (Benito Echeverría, 2005).

Competencias Internacionales para los Orientadores Educativos y Profesionales: se centran en capacidades, conocimiento y actitudes necesarias para brindar servicios de calidad. Se encuentran divididas en dos grandes secciones: las Competencias Esenciales, necesarias para todos los orientadores independientemente de su lugar de trabajo y diez áreas de Competencias Especializadas, que dependen del tipo de ambiente de trabajo y de los grupos de clientes. (Asamblea General de la AIOEP, 2003).

Competencia Profesional: disposición de saberes, conocimientos, habilidades, valores, capacidades, creencias y actitudes necesarias para ejercer una profesión, para resolver los problemas ocupacionales de un modo autónomo y flexible y para cooperar en su entorno laboral y en la organización de su trabajo (Sobrado, 1996). (Citado por Luis Sobrado Fernandez 1996).

Comunidad Científica: colectividades que elaboran sus propias normas y cursos de acción, también desarrollan un ethos constituido por afectos, valores y normas comunes (Robert K. Merton. Citado por Alvaro Marin Marin )

Conciencia Crítica ( de las fuentes de la información e influencias en la opción):
Conciencia que debe desarrollar la Orientación en los estudiantes. Implica que los mismos estudiantes se pregunten acerca de los hechos seleccionados en la información que se les da y de los fundamentos teóricos de esa información. Es importante que ellos se vayan haciendo conscientes de la desconfianza de los pronósticos y tests y que sean críticos de las declaraciones categóricas que atañen a los desarrollos del mercado de trabajo (Declaración de política oficial, Suecia, 1971. Citado por A.G. Watts).

Cuestiones necesarias para la supervivencia de cualquier profesión:
· Acuerdo de los miembros del grupo sobre rol y funciones de la formación profesional de los mismos.
· Expectativa compartida por todos los destinatarios de los servicios profesionales correspondientes.
· Efectividad demostrada grupalmente en el ámbito del ejercicio de la profesión
( Scmidt, 1984). (Citado por Luis Sobrado Fernandez 1996).

Cultura Profesional: hay una verdadera y consistente cultura profesional que condiciona a los individuos que ejercen el rol profesional y de la cual las instituciones se constituyen en celosas guardianas. (Ada Abraham, 1993).



Cultura profesional. En el Profesorado : su desarrollo tiene que ver con los conocimientos existentes y la concepción o función docente, las orientaciones conceptúales o visiones sobre su función, los procesos de formación inicial (selección de candidatos, contenidos, orientaciones educativas, etc.), los requisitos de acceso a la formación, el status y las condiciones de trabajo, la formación permanente, la evaluación de su trabajo, con otras secuencias de su itinerario profesional o carrera docente, y con otros procesos paralelos (política educativa y curricular, organización escolar, etc) que afectan igualmente al desarrollo de la cultura profesional del profesorado y, consecuentemente, al proceso de innovación y cambio en la escuela. (F. Imbernón).

Para F. Imbernón, el futuro profesional de colectivo de profesoras/es, debe exigir, para ganar en profesionalización, una nueva cultura profesional que facilite espacios de reflexión, individual y colectiva, sobre las condiciones de la actividad laboral y sobre cómo se selecciona y produce el conocimiento en los centros educativos y en las aulas, ganando en democracia, control y autonomía. Ello implica ser profesionales e ir compartiendo una cierta cultura profesional que permita mejorar a los individuos y los procesos y productos de trabajo.


Desarrollo Profesional: término que posee un sentido de evolución y progresión que supera la clásica yuxtaposición entre formación inicial y perfeccionamiento. Y para el caso de la profesión orientadora enfatiza su naturaleza contextual y organizativa. Representando un modelo de carácter cooperador. (Luis Sobrado Fernández, 1996).
Para Oldroyd y Hall (1991), el Desarrollo Profesional representa mejorar a capacidad de control sobre las propias condiciones laborales, y un avance en el estatus y en la carrera laboral.
Las dimensiones del Desarrollo Profesional de los Orientadores son: el perfeccionamiento pedagógico, el conocimiento y comprensión de sí mismo, el desenvolvimiento cognitivo, el desarrollo teórico y el desenvolvimiento de l carrera profesional (Howey, 1985; Hackney, 1990). (Citados por Luis Sobrado Fernandez 1996.)

Des-Profesionalización: proceso de degradación por instancias externas. (F. Imbernón).

Identidad:
La identidad es el resultado al mismo tiempo estable y provisorio, individual y colectivo, subjetivo y objetivo, biográfico y estructural, de diversos procesos de socialización que conjuntamente construyen los individuos y definen las instituciones. ( Claude Dubar, 1991. Citado por Martín Spinosa – Julio Testa 2003).


Identidad profesional:
Es una construcción intrasubjetiva que los sujetos sociales desarrollan a partir de las relaciones sociales de las que participan. En este sentido, los vínculos que se establecen con otros significativos, bien sea en el ámbito familiar, social, o al interior de las instituciones, son portadores de un significado que luego es adoptado en forma activa por cada actor social.
Implica además un saber ser. Una condición que hace que cada sujeto se confirme en su práctica social como parte de un colectivo reconocido como grupo profesional y en consecuencia diferente de otros.
En tanto proceso dinámico, su formación no puede ser abordada como una característica dada, sino como la búsqueda activa que los sujetos realizan en el contexto de pertenencia y formación (Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

La identidad profesional permite poder percibir una “comunidad profsional” e identificarse con ella, en el reconocimiento de ciertas responsabilidades públicas compartidas y cierta “garantía” colectiva en la cual inscribir las prácticas profesionales individuales. (María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).


La inserción profesional y la relación que se establezca con las instituciones sociales, es otro elemento que da sentido a la profesión en la medida que valida la certificación académica. (Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

El proceso identitario, desde los aportes psicoanalíticos, se construye, “en la tensión entre lo que quisiera ser, lo que otros creen que es y lo que él cree que es”. (Edelstein, 1999).

Se le atribuye a la experiencia y al desempeño profesional el valor de dispositivos reforzadores de identificación con la comunidad profesional. (María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).

Proceso de Orientación Vocacional: esclarecimiento de las dimensiones subjetivas y objetivas que se ponen en juego en el momento de la elección en diferentes etapas de la vida de un sujeto. (extraído de la presentación de la Unidad 1 de la Cátedra Orientación Educacional y Vocacional. 2008)


Profesión: incluye e integra a las categorías conceptuales de profesionalidad y de profesionalización. El desempeño práctico de una profesión, se desarrolla en una determinada cultura profesional.

La concepción neo-liberalista de profesión, proviene de las sociología de las profesiones de un determinado momento histórico. (Francisco Imbernón).

La concepción social es más dinámica, más compleja (ya que cada vez es más difícil describir la actividad laboral y la valoración en el mercado de trabajo) y multidimensional en el que el proceso de profesionalizaciones forja en un contexto de democracia, de auge de valores contradictorios entre los individuos y de progreso social. (Francisco Imbernón).

Por lo tanto, el término profesión posee significados diversos, según el país y el contexto específico. El uso del término no supone una definición fija de una idea universal que se sitúa al margen de toda dimensión espacial o temporal. (Francisco Imbernón).

A su vez, para Francisco Imbernón (en referencia al profesorado), la visión de la perspectiva tradicional de las profesiones liberales está obsoleta por tener una postura estática y determinista de las profesiones, y hoy día, a las puertas del nuevo siglo, el desarrollo y las características de las profesiones han variado sustancialmente, convirtiéndose en profesiones que se van adaptando en el proceso práctico de su actividad laboral, y que, más que tener las características igualitarias de todas las profesiones, se diferencian por su cultura profesional. Optando por un concepto alternativo de profesión amplia, como proceso, ya que se debería huir de convertir a la enseñanza en una profesión en el sentido profesional. (Francisco Imbernón).

El concepto de profesión no puede considerarse ni neutro ni científico, sino que es producto de un determinado marco social, cultural e ideológico que influye en la práctica laboral, ya que las profesiones son legitimadas por el contexto social en el que se desarrollan y por lo que se convierte en un concepto popular, proveniente de una parte de la sociedad, y que se debe estudiar observando la utilización que de él se hace y la función que desempeña en las actividades de dicha sociedad. (Francisco Imbernón).

Popkewitz (1991) argumenta que desde el S. XIX el concepto de profesión tiene un carácter ideológico, desarrollado por un concepto de cultura social autoritaria. Por tanto profesión es un significante cuyo concepto, socialmente construido, varía en el marco de sus relaciones con las condiciones sociales e históricas de su empleo. (Citado por Francisco Imbernón).

Trasladando esto último al campo de la docencia, entonces se sostendrá que no existe una definición esencial y única aplicable a los términos y expresiones descriptivos en la profesión educativa. (Francisco Imbernón).

Otro análisis, analiza las profesiones desde 3 criterios fundamentales:
· La existencia de un cuerpo de conocimientos provenientes de la investigación científica y de la elaboración teórica.
· La sunción de un compromiso ético de la profesión respecto sus clientes
· El regirse por una normativa interna de autocontrol por parte del colectivo profesional. (quizás el elemento más problemático en e contexto de la docencia). (Car y Kemmis, 1988. Citado por Francisco Imbernón).


Profesionalidad: Profesionalismo. Características y capacidades específicas de la profesión. Ganar en espacios de espacios de profesionalidad ha de suponer ganar en democracia, autonomía, control y responsabilidad. (F. Imbernón).

Se construye a partir de una amalgama entre formación sistemática y práctica de trabajo, en donde la universidad otorga una certificación que no es más que el pasaporte de entrada para transitar un camino que concluye con la profesionalidad. De allí que las características de la formación académica cobren gran significación.
(Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

Profesionalismo en la Docencia: implica una referencia a una determinada organización del trabajo dentro del sistema educativo y a la dinámica externa e interna del mercado de trabajo. Por tanto, ser un profesional implicará dominar una serie de capacidades y habilidades especiales que hará ser (a la docencia) competentes en un determinado trabajo y les permitirá entrar en esa dinámica del mercado y, además, los ligará a un grupo profesional más o menos coordinado y sujeto a algún tipo de control (Francisco Imbernón).

Profesionalización: proceso socializador de adquisición de las características pertinentes a la profesionalidad/profesionalismo. (F. Imbernón).

Proceso autodirigido de profundización en las características de las profesiones. Estas características serían: ocupación, vocación, organización, formación, orientación del servicio y autonomía. (Heinz – Elmar Tenorth, 1988. Citado por F. Imbernón).

Los procesos de profesionalización puede mejorar a un colectivo (prestigio, remuneración, condiciones, control, etc), pero también son utilizados por los grupos profesionales para referirse a un colectivo con un alto nivel de formación, competente, especializado y consagrado a su trabajo, que responde eficazmente a la confianza pública. (Popkewitz, 1990. Citado por Francisco Imbernón).


Semi-profesionalización: grupos profesionales que no cumplen todas las características (ocupación, vocación, organización, formación, orientación del servicio y autonomía). Siendo un concepto que se aplica desde una determinada sociología de las profesiones, a la profesión docente. (F. Imbernón).

Orientadores Escolares: se considera que éstos deben ser unos expertos en el conocimiento del desarrollo humano de los alumnos, que deben ser capaces de integrar conceptos esenciales del desenvolvimiento mencionado en los currículos escolares y planificar en consecuencia programas de orientación preventiva (Adkins, 1977). De manera que a través de éstos se establezcan ambientes saludables de aprendizaje escolar y mejores climas en los Centros Educativos (Thomas, 1989).
(Citados por Luis Sobrado Fernandez 1996.)












jueves, 17 de abril de 2008

"La Orientación Hoy: En la Concreción de Nuevos Nortes"

Re-dimensionar los alcances de la orientación educacional y vocacional

En la concreción de nuevos nortes

En nuestros tiempos las competencias de coadyuvar y acompañar en las opciones vocacionales y ocupacionales de las personas, que llevan adelante los profesionales de la orientación, son demandadas desde diversos ámbitos, ampliando así las fronteras tradicionales, que delimitaban su campo de acción

Ello, abre puertas, despeja caminos, vislumbra amplitud; y a la vez, requiere una mayor formación para atender a las nuevas necesidades, a las nuevas situaciones, complejas por cierto, que presenta ésta era contemporánea, donde uno de sus rasgos más salientes: la desocupación golpea fuerte.

Asimismo, la ingerencia de los orientadores se amplía aún más: ellos también son requeridos en espacios organizacionales e institucionales, donde les cabe desenvolverse en la búsqueda de respuestas específicas que le son demandadas.

Lo dicho hasta aquí, confirma que la orientación como profesión sigue viva, que es dinámica, cual búsqueda continúa, que sus aulas han dejado espacio para crecer. Crecimiento que implica dialogar con otras disciplinas, en la necesidad de abarcar múltiples dimensiones para la realización de su labor.

Desarrollo que devino también en la ramificación de especialidades que se arman de herramientas metodológicas y conceptuales, atinentes a atender las peculiaridades de su ámbito de acción: farmacodependencia, gerontología, enfermedades terminales, etc. Éstos son los nuevos escenarios donde actuar.

Así la preparación y la formación interdisciplinaria, es necesaria y enriquecedora a la vez. Dado que hace a la responsabilidad de atender a la diversificación de casos con los que interactúa hoy.

De allí la importancia de formar profesionales de la orientación. Este es el panorama y el contexto que ha de tenerse en cuenta al momento de educarse en orientación. En tal sentido la Pedagogía juega un rol vital, en la tarea compleja de aprender a ser orientadores. Tarea que no puede ya posponerse, ante los requerimientos actuales. Nombrándose a título ilustrativo algunas tendencias presentes en la profesión de la orientación:
· Desarrollo de estándares
· Establecimiento de credenciales
· Marcos jurídicos y reglamentos para la práctica
· Consultoría, gerencia y supervisión

El panorama como se verá alienta, impulsa a seguir, sin dejar de recordar que ello si bien es invitación implica además compromiso responsable de los distintos actores implicados en la educación de tal profesión.

Así entiendo, que la concreción de nuevos nortes en orientación será un viaje colectivo y placentero.


Esta ha sido mi óptica.-



Osvaldo Ariel Chauqui
LU 708.401


Comentario elaborado en base a los siguientes documentos:

· La orientación sale de la escuela: su aplicación abarca ámbitos cada vez más diversos. La nación line. Nota. 12 de junio de 2005
· La transformación de la profesión de orientación. George Davy Vera. Universidad del Zulia. 25 de marzo de 2008.

lunes, 14 de abril de 2008

"EL INICIO"

Saludos al Equipo de Cátedra y Compañeros:

Espero poder acompañar y ser partícipe de este espacio de construcción colectiva de la educación.
Anhelando interactuar por medio de éste medio, donde intercambiar miradas en la búsqueda del crecimiento, crecimiento que "orienta" y es "vocatio" (que llama) a la vez.

Ariel Chauqui alfyl_salta@hotmail.com