domingo, 20 de abril de 2008

"EL GLOSARIO: LAS CATEGORÍAS CONCEPTUALES EN SU ENTRAMADO DIALÉCTICO RELACIONAL"

“GLOSARIO” : Las Categorias Conceptuales y su Entramado Dialéctico Relacional

Autoridad Científica: categoría que contiene dos dimensiones. Por un lado se la entiende como capacidad técnica, como dominio de saberes y como saber hacer; por el otro, un poder social. La autoridad es, entonces, una capacidad de hablar y de actuar legítimamente, es decir, de manera autorizada y con autoridad, en materia de ciencia, que se le reconoce socialmente a un agente determinado. Esto explica por qué las luchas que se entablan entre científicos son siempre epistemológicas y políticas al mismo tiempo (Pierre Bordieu. Citado por Alvaro Marin Marin).

Campo de Producción Simbólica: está constituido por un conjunto de agentes e instancias con mecanismos que regulan la aceptación, competencia o eliminación de los productores y puede determinar lo que son las verdades científicas (Pierre Bordieu. Citado por Alvaro Marin Marin).

Campo científico: espacio de juego que incluye a sujetos e instituciones especializadas en la producción, difusión y consagración de conocimientos. En el campo se desenvuelve una lucha entre agentes e instituciones por el monopolio de la autoridad científica, y no la búsqueda de la verdad, en forma desinteresada, como lo firma el paradigma positivista de la cienc6ia (Pierre Bordieu. Citado por Alvaro Marin Marin).

Campo profesional:
Implica una construcción social del mismo, durante el proceso de socialización profesional.

El Campo Profesional en Ciencias de la Educación, quedó perfilado según las siguientes categorías: cuestiones personales e identitarias, contexto profesional, conocimiento disciplinar, formación inicial y profesionalidad.

A partir de las representaciones sobre el campo profesional en Ciencias de la Educación, dicho campo se configura como una articulación entre lo singular y lo estructural, siendo la identidad profesional la inscripción y la actualización más subjetiva de la internalización de la cultura profesional y de la preocupación por la legitimación epistemológica del campo disciplinar. (María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).

Campo Profesional de Ciencias de la Educación: como núcleo de significados, abarca:
· El Campo Imaginado: configurado a partir de aspiraciones personales y de las experiencias biográficas y de trayectoria personal vinculadas con referencias afectivas, imágenes, valoraciones y conjeturas, pero con escasa referencia a hechos y elementos objetivables y con relativa independencia de las limitaciones impuestas por el contexto.
Lo imaginado no es el campo en sí. Más bien es el modo en cómo se lo configura, el modo en cómo lo subjetivo “marca” al campo, promoviendo una descripción casi tautológica de é, sin argumentaciones.
· El Campo Autorizado: conformad a partir de lo que se reconoce como instituido social e institucionalmente, de lo que se cree y sabe acerca de esta institucionalización, de las representaciones “legitimadas” y autorizadas que devienen de la formación inicial o de grado y de cada una de sus instancias, particularmente la “trama autorizada” emergente del último año de la carrera académica.
· El Campo Presunto: construido a partir de las estrategias que los profesores y futuros profesores elaboran para reducir la distancia entre lo “imaginado” y lo “autorizado”, tendientes a hacer posible el propio proyecto profesional, inmerso y atravesado por la cultura profesional, e incluso por el choque con la realidad y que sopen la reformulación de ciertas ideas y estrategias y/o el desarrollo de otras.
(María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).

Colegio Profesional: el papel de los mismos es importante en la medida que implica el reconocimiento para el ejercicio profesional, de un saber que es considerado legítimo por los pares. Esto se expresa más claramente para aquellas profesiones en las que se configura un monopolio del ejercicio expresado en términos de matriculaciones, reconocimiento de incumbencias y prácticas, la mayoría de las veces, tutelados por el Estado (Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

Competencia:
El vocablo competencia tiene en castellano el doble significado de rivalidad (disputa, contienda) y de incumbencia (aptitud, idoneidad). (Benito Echeverría, 2005).


Competencia de acción: la competencia discrimina el saber necesario para afrontar determinadas situaciones y el ser capaz de enfrentarse a las mismas. Es decir, saber movilizar conocimientos y cualidades, para hacer frente a los problemas, derivados del ejercicio de la profesión. (Benito Echeverría, 2005).

Competencia de Acción Profesioonal: la competencia comporta un conjunto de conocimientos, procedimientos, capacidades y actitudes, complementarios, entre sí, de tal manera que las personas han de saber (competencia técnica), saber hacer (competencia metodológica), saber estar (competencia participativa) y saber ser (competencia personal), para actuar con eficiencia y eficacia ante las situaciones profesionales.
La competencia sólo es definible en la acción, en situaciones de trabajo, de ahí el nombre Competencia de Acción Profesionales.
La competencia se delimita en función de situaciones dadas. Por es adquiere especial relevancia el contexto, que demanda y hace posible a la vez la movilización de unas competencias u otras para obtener la solución/respuesta más adecuada.
La competencia amplía el campo de la acción profesional, por tanto es preciso enfatizar la importancia de la experiencia para el desarrollo de las competencias siendo insuficiente tener únicamente en cuenta el proceso de capacitación obtenido mediante los sistemas de educación formal. (Benito Echeverría, 2005).

La CAP se caracteriza por el saber actuar, por estar contextualizada, por ser un saber actuar validado y con vistas a una finalidad. (LeBoterf, 2001. Citado por Benito Echeverría, 2005).

El enfoque holístico aporta una visión integradora y dinámica de la CAP; Integradora, porque se consideran tan importantes los elementos relacionados con las aptitudes como con las actitudes, de manera que las competencias van más allá de los aspectos técnicos, al complementarse con aspectos metodológicos, participativos y personales. Y Dinámica, ya que la persona va desarrollando dichas competencias a lo largo de su trayectoria profesional y vital. Por tanto no es un concepto estático e inmune a los cambios, sino interactivo con los mismos. (Benito Echeverría, 2005).

Competencias Internacionales para los Orientadores Educativos y Profesionales: se centran en capacidades, conocimiento y actitudes necesarias para brindar servicios de calidad. Se encuentran divididas en dos grandes secciones: las Competencias Esenciales, necesarias para todos los orientadores independientemente de su lugar de trabajo y diez áreas de Competencias Especializadas, que dependen del tipo de ambiente de trabajo y de los grupos de clientes. (Asamblea General de la AIOEP, 2003).

Competencia Profesional: disposición de saberes, conocimientos, habilidades, valores, capacidades, creencias y actitudes necesarias para ejercer una profesión, para resolver los problemas ocupacionales de un modo autónomo y flexible y para cooperar en su entorno laboral y en la organización de su trabajo (Sobrado, 1996). (Citado por Luis Sobrado Fernandez 1996).

Comunidad Científica: colectividades que elaboran sus propias normas y cursos de acción, también desarrollan un ethos constituido por afectos, valores y normas comunes (Robert K. Merton. Citado por Alvaro Marin Marin )

Conciencia Crítica ( de las fuentes de la información e influencias en la opción):
Conciencia que debe desarrollar la Orientación en los estudiantes. Implica que los mismos estudiantes se pregunten acerca de los hechos seleccionados en la información que se les da y de los fundamentos teóricos de esa información. Es importante que ellos se vayan haciendo conscientes de la desconfianza de los pronósticos y tests y que sean críticos de las declaraciones categóricas que atañen a los desarrollos del mercado de trabajo (Declaración de política oficial, Suecia, 1971. Citado por A.G. Watts).

Cuestiones necesarias para la supervivencia de cualquier profesión:
· Acuerdo de los miembros del grupo sobre rol y funciones de la formación profesional de los mismos.
· Expectativa compartida por todos los destinatarios de los servicios profesionales correspondientes.
· Efectividad demostrada grupalmente en el ámbito del ejercicio de la profesión
( Scmidt, 1984). (Citado por Luis Sobrado Fernandez 1996).

Cultura Profesional: hay una verdadera y consistente cultura profesional que condiciona a los individuos que ejercen el rol profesional y de la cual las instituciones se constituyen en celosas guardianas. (Ada Abraham, 1993).



Cultura profesional. En el Profesorado : su desarrollo tiene que ver con los conocimientos existentes y la concepción o función docente, las orientaciones conceptúales o visiones sobre su función, los procesos de formación inicial (selección de candidatos, contenidos, orientaciones educativas, etc.), los requisitos de acceso a la formación, el status y las condiciones de trabajo, la formación permanente, la evaluación de su trabajo, con otras secuencias de su itinerario profesional o carrera docente, y con otros procesos paralelos (política educativa y curricular, organización escolar, etc) que afectan igualmente al desarrollo de la cultura profesional del profesorado y, consecuentemente, al proceso de innovación y cambio en la escuela. (F. Imbernón).

Para F. Imbernón, el futuro profesional de colectivo de profesoras/es, debe exigir, para ganar en profesionalización, una nueva cultura profesional que facilite espacios de reflexión, individual y colectiva, sobre las condiciones de la actividad laboral y sobre cómo se selecciona y produce el conocimiento en los centros educativos y en las aulas, ganando en democracia, control y autonomía. Ello implica ser profesionales e ir compartiendo una cierta cultura profesional que permita mejorar a los individuos y los procesos y productos de trabajo.


Desarrollo Profesional: término que posee un sentido de evolución y progresión que supera la clásica yuxtaposición entre formación inicial y perfeccionamiento. Y para el caso de la profesión orientadora enfatiza su naturaleza contextual y organizativa. Representando un modelo de carácter cooperador. (Luis Sobrado Fernández, 1996).
Para Oldroyd y Hall (1991), el Desarrollo Profesional representa mejorar a capacidad de control sobre las propias condiciones laborales, y un avance en el estatus y en la carrera laboral.
Las dimensiones del Desarrollo Profesional de los Orientadores son: el perfeccionamiento pedagógico, el conocimiento y comprensión de sí mismo, el desenvolvimiento cognitivo, el desarrollo teórico y el desenvolvimiento de l carrera profesional (Howey, 1985; Hackney, 1990). (Citados por Luis Sobrado Fernandez 1996.)

Des-Profesionalización: proceso de degradación por instancias externas. (F. Imbernón).

Identidad:
La identidad es el resultado al mismo tiempo estable y provisorio, individual y colectivo, subjetivo y objetivo, biográfico y estructural, de diversos procesos de socialización que conjuntamente construyen los individuos y definen las instituciones. ( Claude Dubar, 1991. Citado por Martín Spinosa – Julio Testa 2003).


Identidad profesional:
Es una construcción intrasubjetiva que los sujetos sociales desarrollan a partir de las relaciones sociales de las que participan. En este sentido, los vínculos que se establecen con otros significativos, bien sea en el ámbito familiar, social, o al interior de las instituciones, son portadores de un significado que luego es adoptado en forma activa por cada actor social.
Implica además un saber ser. Una condición que hace que cada sujeto se confirme en su práctica social como parte de un colectivo reconocido como grupo profesional y en consecuencia diferente de otros.
En tanto proceso dinámico, su formación no puede ser abordada como una característica dada, sino como la búsqueda activa que los sujetos realizan en el contexto de pertenencia y formación (Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

La identidad profesional permite poder percibir una “comunidad profsional” e identificarse con ella, en el reconocimiento de ciertas responsabilidades públicas compartidas y cierta “garantía” colectiva en la cual inscribir las prácticas profesionales individuales. (María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).


La inserción profesional y la relación que se establezca con las instituciones sociales, es otro elemento que da sentido a la profesión en la medida que valida la certificación académica. (Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

El proceso identitario, desde los aportes psicoanalíticos, se construye, “en la tensión entre lo que quisiera ser, lo que otros creen que es y lo que él cree que es”. (Edelstein, 1999).

Se le atribuye a la experiencia y al desempeño profesional el valor de dispositivos reforzadores de identificación con la comunidad profesional. (María Celia Ilvento – Angel-Pio Gonzalez Soto, 2003).

Proceso de Orientación Vocacional: esclarecimiento de las dimensiones subjetivas y objetivas que se ponen en juego en el momento de la elección en diferentes etapas de la vida de un sujeto. (extraído de la presentación de la Unidad 1 de la Cátedra Orientación Educacional y Vocacional. 2008)


Profesión: incluye e integra a las categorías conceptuales de profesionalidad y de profesionalización. El desempeño práctico de una profesión, se desarrolla en una determinada cultura profesional.

La concepción neo-liberalista de profesión, proviene de las sociología de las profesiones de un determinado momento histórico. (Francisco Imbernón).

La concepción social es más dinámica, más compleja (ya que cada vez es más difícil describir la actividad laboral y la valoración en el mercado de trabajo) y multidimensional en el que el proceso de profesionalizaciones forja en un contexto de democracia, de auge de valores contradictorios entre los individuos y de progreso social. (Francisco Imbernón).

Por lo tanto, el término profesión posee significados diversos, según el país y el contexto específico. El uso del término no supone una definición fija de una idea universal que se sitúa al margen de toda dimensión espacial o temporal. (Francisco Imbernón).

A su vez, para Francisco Imbernón (en referencia al profesorado), la visión de la perspectiva tradicional de las profesiones liberales está obsoleta por tener una postura estática y determinista de las profesiones, y hoy día, a las puertas del nuevo siglo, el desarrollo y las características de las profesiones han variado sustancialmente, convirtiéndose en profesiones que se van adaptando en el proceso práctico de su actividad laboral, y que, más que tener las características igualitarias de todas las profesiones, se diferencian por su cultura profesional. Optando por un concepto alternativo de profesión amplia, como proceso, ya que se debería huir de convertir a la enseñanza en una profesión en el sentido profesional. (Francisco Imbernón).

El concepto de profesión no puede considerarse ni neutro ni científico, sino que es producto de un determinado marco social, cultural e ideológico que influye en la práctica laboral, ya que las profesiones son legitimadas por el contexto social en el que se desarrollan y por lo que se convierte en un concepto popular, proveniente de una parte de la sociedad, y que se debe estudiar observando la utilización que de él se hace y la función que desempeña en las actividades de dicha sociedad. (Francisco Imbernón).

Popkewitz (1991) argumenta que desde el S. XIX el concepto de profesión tiene un carácter ideológico, desarrollado por un concepto de cultura social autoritaria. Por tanto profesión es un significante cuyo concepto, socialmente construido, varía en el marco de sus relaciones con las condiciones sociales e históricas de su empleo. (Citado por Francisco Imbernón).

Trasladando esto último al campo de la docencia, entonces se sostendrá que no existe una definición esencial y única aplicable a los términos y expresiones descriptivos en la profesión educativa. (Francisco Imbernón).

Otro análisis, analiza las profesiones desde 3 criterios fundamentales:
· La existencia de un cuerpo de conocimientos provenientes de la investigación científica y de la elaboración teórica.
· La sunción de un compromiso ético de la profesión respecto sus clientes
· El regirse por una normativa interna de autocontrol por parte del colectivo profesional. (quizás el elemento más problemático en e contexto de la docencia). (Car y Kemmis, 1988. Citado por Francisco Imbernón).


Profesionalidad: Profesionalismo. Características y capacidades específicas de la profesión. Ganar en espacios de espacios de profesionalidad ha de suponer ganar en democracia, autonomía, control y responsabilidad. (F. Imbernón).

Se construye a partir de una amalgama entre formación sistemática y práctica de trabajo, en donde la universidad otorga una certificación que no es más que el pasaporte de entrada para transitar un camino que concluye con la profesionalidad. De allí que las características de la formación académica cobren gran significación.
(Martín Spinosa – Julio Testa 2003).

Profesionalismo en la Docencia: implica una referencia a una determinada organización del trabajo dentro del sistema educativo y a la dinámica externa e interna del mercado de trabajo. Por tanto, ser un profesional implicará dominar una serie de capacidades y habilidades especiales que hará ser (a la docencia) competentes en un determinado trabajo y les permitirá entrar en esa dinámica del mercado y, además, los ligará a un grupo profesional más o menos coordinado y sujeto a algún tipo de control (Francisco Imbernón).

Profesionalización: proceso socializador de adquisición de las características pertinentes a la profesionalidad/profesionalismo. (F. Imbernón).

Proceso autodirigido de profundización en las características de las profesiones. Estas características serían: ocupación, vocación, organización, formación, orientación del servicio y autonomía. (Heinz – Elmar Tenorth, 1988. Citado por F. Imbernón).

Los procesos de profesionalización puede mejorar a un colectivo (prestigio, remuneración, condiciones, control, etc), pero también son utilizados por los grupos profesionales para referirse a un colectivo con un alto nivel de formación, competente, especializado y consagrado a su trabajo, que responde eficazmente a la confianza pública. (Popkewitz, 1990. Citado por Francisco Imbernón).


Semi-profesionalización: grupos profesionales que no cumplen todas las características (ocupación, vocación, organización, formación, orientación del servicio y autonomía). Siendo un concepto que se aplica desde una determinada sociología de las profesiones, a la profesión docente. (F. Imbernón).

Orientadores Escolares: se considera que éstos deben ser unos expertos en el conocimiento del desarrollo humano de los alumnos, que deben ser capaces de integrar conceptos esenciales del desenvolvimiento mencionado en los currículos escolares y planificar en consecuencia programas de orientación preventiva (Adkins, 1977). De manera que a través de éstos se establezcan ambientes saludables de aprendizaje escolar y mejores climas en los Centros Educativos (Thomas, 1989).
(Citados por Luis Sobrado Fernandez 1996.)












2 comentarios:

María Clara Díaz dijo...

Hola!
Te hallamos en el ciber espacio.
No sabiamos tu dirección hasta que la vimos en el blog de la Catedra, por eso no pasamos antes por tu blog.
Te recomendamos que pases por los otros blogs y dejes tu dirección.
Tu respuesta a las consignas son bastantes amplias y completas.
Chau!

María, Vale y Clara.

Daniel Serrudo dijo...

Buen análisis de los conceptos como así tambien de los autores trabajados. Te invitamos a que nos visites en nuestro blog.